Hace poco descubrí la propuesta que desde principios de año vienen desarrollando Pili del blog Kooking y Carolina de Pequeños Placeres, al que bautizaron "Kooking Pequeños Placeres". Y casualmente este mes de Noviembre el reto va de comida Manchega, a si que, ¿cómo no participar?.
Siendo de Albacete me vinieron a la cabeza unos cuantos platos que podía cocinar para este reto, pero no sé si será porque ese día hacía mucho frío, me decidí a cocinar un buen Atascaburras.
Para quien no sepa lo que es, el nombre le puede sonar un poco basto, pero no os alarméis, que el plato es contundente pero no deja de ser un puré de patatas con un toque de ajo y bacalao.
Cuenta la leyenda la wikipedia que dos pastores, quedándose incomunicados tras una nevada, se pusieron a hacer un guiso con lo que llevaban, que no era más que patatas y unas tristes raspas de bacalao, a lo que añadieron aceite para darle consistencia y machacaron todo para que pasara mejor, convirtiéndose en los inventores de este plato.
En mi casa siempre han contado que el nombre viene por la textura del plato, que es tan densa que "atasca a las burras", aunque cualquiera de las explicaciones que se dan al nombre podrían valer porque todas tienen su parte de justificación y sentido.
Lo que está claro es que el plato lleva ingredientes asequibles para la zona de La Mancha, como la bacalada, que en muchos sitios de interior era a veces el único pescado que se podía consumir, las patatas, huevos, el aceite y las nueces que le dan un gran aporte nutricional al plato, teniendo en cuenta que se elaboraba en tiempos de grandes nevadas.
Para hacer atascaburras para dos personas vamos a necesitar:
- 2 patatas grandes
- 50 gr de bacalao desalao
- 1 huevo
- 1 ajo
- Aceite de oliva virgen
- 1 puñado de nueces
Pelamos las patatas, las cortamos desgajándolas, y las ponemos a cocer. Cuando ya estén cocidas, añadimos el bacalao desalado y lo dejamos cocer todo otros 5 minutos. Retiramos del fuego.
En un mortero machacamos el ajo con una pizca de sal, y vamos añadiendo las patatas, el bacalao desmigado y sin raspas (importante ser minucioso en este paso, porque luego es muy desagradable encontrarse alguna raspita) y chorritos de aceite, hasta que quede un puré consistente y homogéneo. Si nos queda demasiado espeso, podemos añadirle agua de la cocción de las patatas y el bacalao. Reservamos.
Cocemos el huevo, y lo partimos en rodajas.
Pelamos las nueces.
Emplatamos el atascaburras, lo adornamos con las rodajas de huevo y las nueces, y ponemos un chorrito de aceite de oliva por encima. Y listo para comer.
Si el trabajo con el mortero se nos resiste, podemos ayudarnos de una batidora, y aunque la textura no queda igual, el sabor es igual de bueno.