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23 abr 2012

Concurso "Cocina con Uno de Dos": Pizza manchega

El gastroblog UNO DE DOS cumple ya 3 añazos y para celebrarlo han convocado un concurso muy interesante: "Cocina con Uno de Dos"


Nos plantean hacer una receta, dulce o salada, que incluya entre sus ingredientes los dos básicos por excelencia en nuestras cocinas: aceite y harinaCon este planteamiento, se me ocurren infinitas posibilidades de recetas que pueden surgir con la combinación de ambos. 

Dado que es la primera vez que me presento a un concurso siendo blogger, he de confesar que me hace mucha ilusión hacerlo, y aunque me haría más ilusión, si cabe, ganar alguno de los 3 premios maravillosos, sé que va a estar reñido, y como bien dicen, lo importante es participar y pasarlo bien mientras tanto.

He de confesar que cuando vi el concurso me vinieron a la cabeza un montón de recetas para llevar a cabo, pero al final me decidí por esta pizza manchega, por varios motivos: el aceite y la harina son ingredientes protagonistas de ella, es fácil y está buenísima, y el tercer protagonista es el queso manchego (guiño a mi tierra).



Los ingredientes necesarios para preparar esta pizza manchega para dos personas son:
  • 250 gr de harina de trigo y un poquito más para amasar
  • 25 ml de aceite de oliva virgen extra y un poquito más para untar
  • 5 gr de levadura de panadero
  • 1 cucharadita de sal
  • 150 ml de agua templada
  • 1 cuña de queso manchego curado de unos 200 gr aproximadamente
  • 100 gr de salsa de tomate o tomate triturado
  • Romero seco picado


Para comenzar, hacemos la masa de pizza con el mismo proceso que utilizamos para elaborar pan de aceite. 
En un bol bastante amplio, echamos la harina, y hacemos un hueco en el centro. 
Por otro lado, disolvemos la levadura en el agua tibia. Echamos esta mezcla en el hueco que hemos formado en la harina, y vamos envolviendo. Añadimos el aceite y la sal, y amasamos toda la mezcla, hasta formar una masa que no se pegue en los dedos.
A continuación, enharinamos una superficie lisa y amasamos la mezcla anterior durante unos 10 minutos, agregando harina si vamos necesitando, hasta que nos quede la masa con una estructura elástica y fácil de manejar. Hacemos una bola.
Untamos un bol con aceite, y a su vez untamos también la bola de masa por toda su superficie. Dejamos reposar la bola en el bol untado, tapado con un paño limpio, durante unas dos horas. Es importante que este bol sea bastante grande, ya que la masa doblará su volumen.
Pasado este tiempo cogemos la masa, y sobre una superficie enharinada, volvemos a amasar un par de minutos. Partimos la masa en dos, y cada una de las porciones la vamos estirando con ayuda de un rodillo, dándole forma circular, hasta formar una base de pizza de unos 20 cm de diámetro y de 1/2 cm de grosor aproximadamente.
En la bandeja del horno colocamos papel para hornear, acomodamos las bases de pizza e introducimos en el horno precalentado a 250ºC durante unos 5 minutos, con calor arriba y abajo.
Mientras, vamos cortando la cuña de queso en lonchas de 1/2 centrímetro de grosor. Necesitaremos unas 16 lonchas, 8 para cada pizza.
Pasados los 5 minutos de horneado, sacamos las pizzas y distribuimos el tomate por la superficie. Después colocamos los triángulos de queso de tal forma que el pico quede en el centro de la pizza y el borde coincida con el perímetro de la pizza, dejando un poco de separación entre triángulo y triángulo. 
Espolvoreamos con romero seco al gusto.
Metemos de nuevo al horno, durante 5-10 minutos, según nos guste el queso más o menos tostado.
Sacamos y servimos cada pizza en un plato individual .



A pesar de ser una pizza con pocos ingredientes, el queso manchego y el romero seco le dan un sabor muy intenso y la base de pizza con masa de aceite queda muy crujiente y con un sabor estupendo, como a pan de pueblo. Salvando las distancias, sería la versión manchega de la pizza Margarita, donde el queso mozzarella se cambia por manchego y el orégano por romero. 

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